La Colección Janitzio, también michoacana, trabaja con un material tan flexible como endémico: las fibras naturales. Las manos artesanas que moldean estas piezas rescatan los conocimientos ancestrales de las familias que han habitado en los alrededores del lago de Pátzcuaro para de ahí transformar el junco acuático en objetos fascinantes. De la mano del maestro artesano, Rogelio Rojas, se han conformado diversos modelos que replican la técnica de entrelazar fibra con fibra para lograr piezas únicas. Lo más interesante de esta colección es que la luminaria se vuelve esencial al momento de diseñar la ambientación del espacio, ya que la luz se refleja según los huecos y las sombras de cada pieza.